Haz realidad tu sueño con colas de cannabis enormes y llenas de resina con métodos de cultivo de alto rendimiento. La poda apical y la FIM son dos técnicas probadas. Sigue leyendo para descubrir el método más adecuado para ti.
La poda apical (O topping) es una de las técnicas de entrenamiento de las plantas, que involucra un alto nivel de estrés al cortar el “tope” de una cola principal. Esto da como resultado la creación de dos colas secundarias que tomarán el papel de nuevas ramas principales con sus propios tallos. En otras palabras, te permite crear más colas a partir de un mismo nudo, aprovechando de una mejor forma la luz que recibe la planta y aumentando su producción.
¿Cómo se realiza la poda apical?
Lo primero que debemos hacer para lograr con éxito una poda apical, es esperar a que nuestra planta desarrolle unos cuatro nudos nudos y permanezca sana. Si lo realizas bien, tu planta podrá resistir todas las podas apicales que quieras hacerle. Esto significa que debe haber comenzado ya la fase vegetativa para que pueda desarrollarse de forma correcta una vez que la cortes.
Teniendo esto presente, deberás cortar justo por encima del tercer nudo, quitando el nuevo brote y dejando únicamente tres pares de ramas. Haciendo esto, potenciarás el crecimiento de las ramas secundarias, y a partir del nudo superior, comenzarán a crecer dos nuevas ramas. Estas crecerán en forma de Y y se convertirán en las nuevas dos ramas principales de la planta.
Recuerda que al realizar el corte, es inevitable que la planta sufra cierto nivel de estrés, por lo que deberemos realizar el corte con una tijera esterilizada y lo más filosa posible. Esto nos ayudará a evitar un mayor nivel de estrés, algo que sería bastante perjudicial para la producción final de nuestra planta. Debes tener en cuenta que algunas variedades no reaccionan bien a la poda apical, así que deberás tomar tus previsiones.
¿QUÉ ES EL FIMMING?
El fimming es otra técnica de alto estrés para aumentar las cosechas, y se parece al topping, pero no es exactamente igual. El objetivo sigue siendo aumentar el número de colas principales, pero en lugar de duplicarlas, la poda FIM puede dar lugar a más de 4 nuevas colas. Esta técnica es muy recomendable para micro-productores con 1-2 plantas.
Los brotes secundarios se aprovechan de la hormona del crecimiento que antes se utilizaba para desarrollar el tallo principal. La mayoría de cultivadores afirma que la poda FIM es ligeramente menos efectiva que la poda apical para reducir el estiramiento. Una planta de marihuana a la que se le haya aplicado el fimming puede crecer bastante, pero con muchas colas principales.
CÓMO SE APLICA EL FIM AL CANNABIS
El «fimming» implica cortar (usando tijeras o pellizcando con los dedos) el 75% de la punta del tallo de la planta. La palabra fimming deriva de FIM, cuyas siglas representan “f*ck I missed” (j*der, he fallado), lo que ofrece una pista de lo torpe que es esta técnica. ¡Parece como si el cultivador hubiera fallado al intentar hacer un topping! Pero realmente el fimming es una técnica extremadamente simple y eficaz.
Coge la punta del tallo y estíralo cuidadosamente con una mano. Entonces, corta aproximadamente el 75% de la parte superior, con unas tijeras limpias. De este modo, quedará una pequeña parte del brote, que con el tiempo dará lugar a 4 colas.
CUÁNDO APLICAR UN FIM AL CANNABIS
Espera a que tu planta haya desarrollado 3-5 nudos antes de poner en práctica el fimming. De modo similar al topping, si lo haces demasiado pronto la planta entrará en shock, lo que ralentizará el desarrollo de la plántula. El FIM únicamente debería aplicarse durante la fase vegetativa; no debe hacerse durante la floración, para permitir que las plantas puedan centrar toda su energía en producir cogollos. Si quieres entrenar las plantas durante la fase de floración, prueba con técnicas más suaves como el entrenamiento de bajo estrés (LST).
¿Qué se debe tener en cuenta para que la poda no genere demasiado estrés?
Al momento de realizar una poda apical, se genera una cantidad considerable de estrés, debido a que es una herida, por lo que la planta tardará un tiempo en recuperarse. Si bien esto es cierto, podemos ayudar a la planta a que no sufra demasiado estrés, disminuyendo así el tiempo que necesitarán para poder recuperarse en su totalidad. Para esto último, deberás tener en consideración lo siguiente:
- Lo primero que debemos evitar, es cortar la planta con este método en su etapa de floración. Esto se debe a que ya sería una planta adulta, y es tarde para que modifique su estructura. Por lo que sólo le generarás un gran daño y estrés, mermando la producción final.
- Deberás usar tijeras filosas y desinfectadas, esto sirve para evitar contaminar la planta. Al mismo tiempo, evitas hacer más daño del que deberías.
- Recuerda que para sacarle mayor provecho a esta técnica, lo más recomendable es que la apliques junto con otras técnicas de entrenamiento, como el LST o el SCroG y poda baja.
- En EXPERTHOBBY te recomendamos que evites en todo momento aplicar la poda apical a plantas ruderalis. Esto se debe a que al causar un gran nivel de estrés, aumentas el tiempo de crecimiento de la planta. Siendo una ruderalis, el tiempo es crucial para su desarrollo, por lo que no puedes permitirte perder el tiempo de esta forma.
La principal divergencia entre ambas técnicas es la forma de tratar a la punta apical. Para ejecutar una poda apical se elimina por completo, mientras que para la FIM se sustrae sólo una parte. De cada uno de estos cortes se obtiene un resultado diferente. El resultado del primero es el traspaso del brote dominante a los dos inferiores, desarrollando dos apicales. Por su parte, de la poda FIM, aparecerán ramificaciones vigorosas.
Ambas técnicas son adecuadas para ser aplicadas en zonas con características delicadas, bien por cultivar en zonas pequeñas, bien por la necesidad de crear plantas de poca altura que sean discretas. Además, conseguirán una producción mayor en este tipo de entornos.
La poda FIM es efectiva por sí misma, pero combinada con otras técnicas puede ofrecer resultados extraordinarios. Las fusiones más compatibles y acertadas con el fimming son cultivar en Screen of Green (ScrOG) o usar la poda Lollipopping. También existe la posibilidad de utilizar las tres en un mismo cultivo, podando las ramas inferiores en un ScrOG para mejorar la aireación y centrar la energía de las plantas en los cogollos superiores (más cercanos a la luz) durante la fase de floración.